Había una vez, en las emocionantes travesías de Iwimo Outdoor, donde las canoas y los kayaks se volvían locos por los ríos agrestes y salvajes. Allí, en esas desventuras culinarias, conocimos al legendario “Disco de Arado”. Un gigantesco utensilio que era capaz de alimentar a todo un ejército de 40 comensales hambrientos.
Nuestras travesías eran tan repletas de emoción que incluso el río se emocionaba y jugaba con nosotros, volcándonos como si fuéramos muñecos de feria. Pero eso no era un problema, porque habíamos convertido nuestras canoas en auténticas despensas flotantes. Conservadores, comidas, tablas de cocina, y por supuesto, el famoso disco de arado, todo iba dentro de las canoas, como una fiesta flotante sobre el agua.
En una ocasión, mientras luchábamos contra el río embravecido, sucedió algo inesperado: ¡el disco de arado se hizo pirata y se escapó! Se enredó entre los Sauces y se dio vuelta, ¡como si quisiera aprender a nadar también! Pero no había razón para el pánico, nuestros valientes guías no se quedaron de brazos cruzados. Ramiro, el intrépido salvador del disco, se arrojó al agua desafiando la corriente, agarrándose a los árboles como si estuviera en un emocionante parque acuático.
Con su cabeza sobresaliendo del agua como una auténtica gata espía, Ramiro buscó incansablemente el disco perdido. ¡Fue toda una odisea acuática! Pero finalmente, como en un acto de magia, ¡allí estaba! El disco flotaba justo debajo de su nariz, haciéndose el escurridizo.
Pero eso no fue todo, queridos amigos, en otra ocasión, el disco decidió explorar el arroyo Chapaloefu. ¡Vaya, vaya! El arroyo estaba más rebelde que nunca, pero el intrépido Ramiro no se achicó. Como un guerrero decidido, se adentró en las acacias gigantes y se enfrentó a las púas más feroces, ¡todo por recuperar nuestro amado disco de arado!
Imagínense la escena: Ramiro pisoteando contracorriente, buscando en el agua como si estuviera en un juego de “dónde está el disco escondido”. Y finalmente, después de un baile acuático de acacias y saúces, ¡el disco emergió triunfante! La multitud vitoreó y los bifes a la criolla estaban asegurados para el almuerzo.
Así que ahí lo tienen, queridos aventureros gastronómicos, muchas historias con nuestro valiente chatrán de la cocina, el “Disco de Arado”. Pero como todo héroe, sigue guardando sus secretos y sorpresas para las futuras travesías de Iwimo Outdoor. ¡Y que las aventuras nunca falten en nuestras comilonas salvajes! 🍳🚣♂️🍖
