Había una vez una emocionante aventura rumbo a los Esteros del Ibera, ese lugar mágico cuyo nombre significaba “agua brillante”. ¡Y vaya que iban a tener agua brillante, pero no exactamente de la forma que esperaban!
El destino los llevó a unas cabañas nuevas, donde serían los privilegiados en estrenarlas. Todo parecía perfecto, colchones nuevos, un termotanque flamante, y una cama matrimonial esperando a que los inseparables Marcos y Ramiro la compartieran como hermanos. Dos camas individuales completaban el cuadro, y el baño estaba convenientemente cerca de las camas individuales, ¡más o menos a un metro y medio! Lo que no esperaban era que el “lujoso” termotanque decidiera ser el centro de atención.
La primera noche, después de un día lleno de emocionantes planes para remar al día siguiente, todos se acostaron temprano, o al menos lo intentaron. Pero en mitad de la noche, un misterioso goteo comenzó a inquietar a Marcos. ¿Era dentro de la cabaña o afuera? No estaba seguro, así que decidió ignorarlo y volver a dormir.
Pero la tranquilidad no duró mucho. De repente, un chorro de agua, ¡como si saliera de una manguera de bombero, tomó por asalto toda la cabaña! ¡Splash! ¡Todos despertaron de golpe! Resulta que un caño del termotanque decidió explotar y, sin previo aviso, inundó todo el lugar con un chapuzón inesperado de agua brillante. ¡Era como si estuvieran en los Esteros del Ibera dentro de su propia cabaña!
Lo curioso es que Ramiro, el rey de las sordinas para dormir, ¡no escuchaba ni una gota! Dormía plácidamente, ajeno al diluvio que se desataba a su alrededor. Mientras tanto, los otros chicos, que dormían en las camas individuales, se vieron literalmente “bañados” mientras dormían. ¡Vaya manera de estrenar una cabaña!
El agua brillante inundó todo, y mientras todos corrían a secar, buscar la llave de paso que parecía haberse escondido en un juego de escondite, Ramiro seguía dormido como un bebé. ¡Imposible despertarlo con las sordinas!
Finalmente, entre risas y buena actitud, lograron secar toda la cabaña y resolver la situación. ¡Lo que debería haber sido un relajante estreno se convirtió en una hilarante y sarcástica anécdota digna de los Esteros del Ibera! Y así, con toda la cabaña convertida en su propio estero improvisado, la aventura continuó, llena de risas y recuerdos inolvidables. ¡Bienvenidos a las cabañas “Estero en Interior”, donde cada estreno es una auténtica experiencia acuática! 😂🏊♂️🚿
