Resulta que Ramiro, el intrépido guía, estaba convencido de que esta vez todo saldría a la perfección en su excursión con los kayak y el carro lleno de provisiones. Para asegurarse de que nada fallara, llevaba a su hermano Laureano y su novia Meli como acompañantes de lujo, quienes se convirtieron en el equipo de logística y ayudantes para enfrentar cualquier eventualidad.
Sin embargo, no importa cuánto planees, siempre hay un toque de magia en las salidas de iwimo, y el Kurupi, con su habilidad para atraer anécdotas peculiares, no decepcionó. Mientras transitaban por la ruta rumbo al quequen salado destino Oriente, la atmósfera se llenó de risas y charlas sobre la vida.
Ramiro, mostrando su lado más sabio, se convirtió en un gurú de la abundancia y las vibraciones positivas, alentando a Laureano a mantener una mentalidad positiva, sin miedos y confiando en que todo saldría bien. Pero sin darse cuenta, soltó una frase “iluminada” mientras manejaba: “Si piensas que vas a pinchar la camioneta, vas a pinchar seguro”.
Y como si las carreteras tuvieran sentido del humor, en un acto cómico, la rueda del carro decidió dar un salto al siguiente nivel y se revienta a pocos kilómetros de aquella profecía inadvertida. ¿Casualidad? ¿Coincidencia? ¡Quién sabe! Pero el resultado fue hilarante.
Las risas y los dardos de culpabilidad no tardaron en surgir entre Ramiro y Laureano. Ramiro se lamentaba diciendo “¡Eres mufa!” y Laureano, con su humor intacto, respondía con una sonrisa: “¿Y la abundancia? ¡Se nos voló con la rueda!”
Así, entre risas y burlas amistosas, se dirigieron a un pueblo de la zona para cambiar la rueda. Pero a pesar de la gracia de la situación, la Abundancia seguía haciendo esquivas, como si estuviera jugando al escondite con ellos.
La moraleja de esta loca y chistosa aventura podría ser que, a veces, las cosas no salen como las planeamos, pero la risa y el buen humor pueden hacer que cualquier obstáculo sea más ligero. Y aunque la Abundancia se haya hecho la elusiva, al final, lo más valioso es disfrutar de las peripecias de la vida y reír con amigos como lo hizo el Kurupi y su divertido equipo.
¡Espero que esta versión extendida te haya sacado una gran sonrisa! ¡La vida está llena de sorpresas y risas, así que a disfrutar de cada momento!